1080º Avalanche

Hoy traigo el análisis de uno de mis juegos de la adolescencia, el cual ha tenido bastante repercusión en mi vida personal y el que da origen a mi nick, 1080º Avalanche.

-Plataforma: Nintendo Game Cube

-Género: Deportes extremos, carreras

-Año: 2003

-Idioma: Español.

1080º Avalanche se nos presenta como la secuela del mítico juego de snowboard "1080º Snowboarding" desarrollado para Nintendo 64 por la misma Nintendo.

El juego vio la luz en una época donde el Snowboard estaba presente en todas las plataformas con más o menos auge, teniendo como alternativa el Amped2, exclusivo para Xbox o SSX3 desarrollado por la EA canadiense, el cual compartía el tema en la banda sonora de Good Times, de Finger Eleven, con 1080º Avalanche.

Pero que hacía de 1080º Avalanche un título con mayúsculas en la escena del snowboard? Para mí, la palabra es la velocidad, mientras sus competidores buscaban las piruetas, él tenía esas carreras con una sensación de velocidad frenética realmente lograda que disfrutamos mientras nos deslizamos ladera abajo o entre la gran variedad de escenarios completamente diferentes que se nos ofrecen, como ciudades, carreteras, montañas, etc., pero sin olvidar también agarrarse a la tabla en los saltos o dar unos buenos back-flips.

Este juego también está fuertemente relacionado con la saga Wave Race, con principal diseñador y productor Shigeru Miyamoto, el juego comparte algunos de los personajes que salían en el original 1080º Snowboarding con Wave Race: Blue Storm y 1080º Avalanche, estos son: Ricky Winterborn, Akari Hayami y Rob Haywood.

Banda Sonora: Si este juego para mi tiene un punto fuerte es su banda sonora, entre la cual podemos disfrutar de bastantes grupos de música canadienses como son Boy Sets Fire, Finger Eleven o Cauterize, quienes nos traen algunos de sus mejores hits.
También incluye temas no tan (o nada) conocidos, pero contundentemente buenos y bien ambientados en el juego como los de Socketzero o Squidd:

Conclusión: Esta vez seré bastante breve y me limitare a decir que si te apetece deslizarte con tu tabla de snowboard virtual mientras te deleitas los oídos con una buena banda sonora que cuaja en tu tabla como la nieve de una nevada de diciembre en el pico de tu montaña preferida, este es tu juego. Es un juego con el que puedes disfrutar de una subida de adrenalina precipitándote colina abajo o relajarte con una suave deslizada.
Y para los que tengan una tabla que montar también les animo a pegarse una escapada con su BSO en las orejas, ya sea sobre nieve o asfalto, es una genial banda sonora que vais a poder disfrutar como lo hice yo en mi adolescencia (y continúo haciendo.)